La Mediación es un método de resolución de conflictos en el que las partes involucradas consiguen por sí mismas, y con la asistencia de un tercero imparcial, el mediador, adoptar acuerdos mutuamente satisfactorios, a través del diálogo y la negociación.
Un mediador está especializado en la resolución de conflictos, ya que no busca que haya un ganador, busca un acuerdo satisfactorio entre ambas partes.
El mediador aplicará las técnicas de la mediación, controlando los niveles de tensión, asegurando a las partes el uso alternativo de la palabra, aclarando las posturas, frenando la dinámica de escalada del conflicto. El mediador trabajará para devolver a las partes en conflicto el control sobre sus propias decisiones, guiándoles en el proceso, asistiéndoles, asegurando una comunicación eficaz con el fin de lograr un acuerdo satisfactorio, factible y sostenible en el tiempo.
El fin de la mediación es prevenir, minimizar o resolver los conflictos familiares, como los problemas de relación entre los miembros de la familia -especialmente entre padres e hijos adolescentes-, las desavenencias derivadas de la ruptura, la separación o el divorcio de la pareja, las dificultades originadas por el cuidado de familiares mayores o con discapacidad, los desacuerdos por herencia o empresa familiar u otros conflictos familiares.
Las personas implicadas solicitan y aceptan la intervención de un mediador, profesional imparcial, neutral y sin capacidad de tomar decisiones por ellas, que les asiste con la finalidad de favorecer vías de comunicación y búsqueda de acuerdos consensuados.
¿Quiénes puede beneficiarse del servicio de la mediación familiar?
Todos y cada uno de los miembros de la familia. El acceso será directo o por derivación de otros servicios pero, en todo caso, previa cita telefónica.
El proceso de Mediación Familiar es útil cuando:
- Hay conflictos y tensiones entre diferentes miembros de la familia.
- Cuando hay procesos de separación de la familia y existen vivencias e intereses diferentes entre ambas partes.
- Cuando el sistema judicial lo estime oportuno, complementando su trabajo.